miércoles, 15 de agosto de 2007

PARO INDEFINIDO ...Por Pick

14 de Agosto

Esto no arranca.
Con apenas 20 senadores comienza una sesión anegada en una discusión bizantina sobre la competencia del legislativo para autorizar el gasto público.
Sin duda la presidenta tiene mucha más presencia escénica que la anterior. Tanta, que mientras los senadores discurren por sus pantanosas e insulsas disertaciones, una ajada mujer intenta retratarla, desde diferentes ángulos del recinto. Quizás compilando insumos para alguno de los centenares de informes legislativos que habrán de ser publicados con la imagen de tan célebre cónsul.

Una campana adorna su atril, elevado sobre los demás como demanda la liturgia.
La sesión termina sin siquiera comenzar. Así están las cosas en este semestre preelectoral.

Por estos días, además, las oficinas del congreso están desechas. Tal y como el ánimo de la nación hacia el legislativo, las paredes, pisos y techos donde laboran asesoras y secretarios han sido horadadas a golpe de cincel y taladros neumáticos. El polvo se posa sobre el mobiliario cual cocaína sobre las conciencias, impidiendo a muchos trabajar y forzándolos a refugiarse en corredores y pasillos.

La situación sería sin duda más soportable de no ser porque llevamos ya más de cuatro meses en obras. Sin que medie explicación alguna, los administradores del Senado y Cámara optaron por otorgar generosos contratos para lo divino y lo humano. Ya cambiaron un techo traslúcido por otro y concedieron un contrato para remozar el mobiliario de las oficinas, lo que generó cierta antipatía. La razón: el techo viejo no parecía requerir cambio alguno y en cuanto a los muebles, son ya lugar común los comentarios de corredor sobre la pobrísima calidad de los arreglos.

Pero allí no paró la generosa vocación de albañiles de las administraciones de las cámaras legislativas. Como si no generara suspicacias la existencia de innumerables cámaras que no sirven, ahora decidieron instalar otro sistema de vigilancia, que incluirá, según cuentan los dedicados obreros, cámaras, sensores de humo y otras delicias para especialistas. Las Obras que afectan sensiblemente el trabajo de las unidades de trabajo legislativo también incluyen la instalación de un nuevo sistema para el ingreso de los funcionarios, que ojalá y funcione, y la remodelación de los sótanos y el ingreso del edificio de oficinas del congreso.

¿Por qué decidieron comenzar las obras justo cuando los funcionarios regresaban del receso parlamentario? ¿Cuánto están costando las remodelaciones, que sumadas al túnel debieron vaciar las arcas del legislativo? ¿Cómo se asignaron los contratos? ¿Qué razones técnicas justificaron las obras? Todas estas son cuestiones sobre las que humildemente me propongo indagar durante los próximos meses, harto de tragar tanto polvo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja...polvo, mugre, desorden... eso ya sabiamos que existia en el congreso...pero que pecado con los que estan alla "trabajando"

por otro lado la presidenta actual si esta mejor que la anterior...por eso vote por ella en la encuesta de senadosexy

Anónimo dijo...

Surgen las manifestaciones de manera intempestiva e iluminan el sendero de la democracia. Advierto una alegre saña que permea la realidad democrática, sueños ahora recorren la historia.

Anónimo dijo...

Y... vienen m�s polvos... pero claro c�mo se puede trabajar con tanto polvo...

Anónimo dijo...

Supongo que ya sólo queda reirse del despilfarro de los recursos públicos. Pero hay que recordar que son los impuestos que nos roban los que pagan tanta corrupción. No se qué tiene que ver la apariencia de la presidenta con el resto del escrito.

Anónimo dijo...

Hola