jueves, 3 de mayo de 2007

La sangre es para los bobos

Por: Adal Ramones
¿Verdad que ser muy machos es muy bonito?


Dirán: ¡Siiii….!
¡Pues no es cierto!


Porque ser macho en el imaginario colectivo es ser agresivo, violento, lleno de testosterona y esto no debería ser lo que se espera de los “machos”, si usted es así debería reconsiderarlo porque...

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Por: Adal Ramones
¿Verdad que ser muy machos es muy bonito?

Dirán: ¡Siiii….!
¡Pues no es cierto!


Porque ser macho en el imaginario colectivo es ser agresivo, violento, lleno de testosterona y esto no debería ser lo que se espera de los “machos”, si usted es así debería reconsiderarlo porque esto implica la generación continua y permanente de aptitudes contradictorias para la consecución de la paz.

Es como cuando iba un indio caminando y a la vez iba diciendo: “yo soy macho, yo soy macho” Pasa por la primer aldea y le lanzan una flecha en el pecho, se la quita y la quiebra y va diciendo: “yo soy macho, yo soy macho” Pasa por la segunda aldea y le lanzan una flecha en el estómago, se la quita y la quiebra, y sigue diciendo: “yo soy macho, yo soy macho” Pasa por la tercer aldea y le lanzan una flecha en el tururú, se la quita y dice: “ya no soy macho, ya no soy macho.”

Actuar como lo hace el típico “macho” significa darle una bienvenida al lado salvaje, al lado animal y dejar a un lado la razón, nuestra humanidad - la testosterona en niveles elevados no deja ni pensar ni razonar-. En consecuencia lo que se obtiene son seres que ante cualquier obstáculo reaccionan de manera barbárica donde en la mayoría de las ocasiones instantáneamente sale un puño.

Dónde queda el poder de las ideas, de las palabras, de la negociación … en estos casos la diplomacia será reemplaza por una actitud violenta ante la vida, aquí la única salida posible para afrontar un conflicto es pelear. Las sociedades que sufren de este tipo de mal están condenadas a la guerra eterna, a la ley del más fuerte.

En estas cosas piensa uno al momento de ver una película tan “macha” como 300, donde lo único que se ve son derroches de testosterona manifestada en peleas, peleas y peleas, puños, gritos y madrazos. El pueblo espartano no negociaba, solo puños, no dialogaba, sólo patadas (obviamente los espartanos no eran así pero la magia de Hollywood hace olvidar otros aspectos tan importantes de ese pueblo como su capacidad para resolver conflictos sin luchar, además la visión americanizada de la realidad está expuesta en cada uno de los diálogos: la defensa de la libertad, la justicia y la democracia en contra de esos malvados árabes dictadores y feos, a costa de todo, y eso si, con mucha violencia)

Pero lo más triste es que esta clase de hombre existe actualmente, los que ven como única opción de vida ser el más fuerte, el más “duro”, el que más pelea. Esas cosas sólo traen odio, irreconcialización, guerra y conflicto. También es comparable al proyecto que más de 7 millones de colombianos (eso dicen) le apostaron con Uribe: la aniquilación total de quién los estorba (las guerrillas), esa solución tan facilista y mediocre para saltarse el paso de la negociación, eso si dejan muy claro ¡por la justicia, la libertad y la democracia!!!!!!

Para los hombres: seamos machos pero de verdad: responsables, razonables y comprometidos. La dureza y fortaleza hay que tenerla, !pero de carácter¡ No nos matemos para conseguir la paz para eso está la negociación, la razón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los anuncios las suspicacias en el tiempo, ¿quién lo podrá revelar?, la historia interpretaciones, más que machos, muy machos y machacando, recaba el filo de la escritura y Ramones cada vez impulsa más su fuente, su ejercito de letras.

Anónimo dijo...

Caracjo... y de cuando acá ahora son críticos de cine. ¿Qué pasó con el congreso? y quién fue el macho tan macho al que se le ocurrió la encuesta.

Anónimo dijo...

mensajes directos y claros son los que vemos a diario en los medios de comunicacion a favor de la idea tan macrabra de uribe, bush.....