martes, 12 de junio de 2007

CRÓNICA LEGISLATIVA… POR PICK (12 de junio de 2007)

LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA O EL DEBATE AL TLC

Comienza la discusión del Tratado de libre Comercio. Las bancadas que apoyan su aprobación se extienden en desvaríos. “Colombia crecerá al 12 por ciento, nuestras ventajas competitivas nos permitirán disputarle mercados a China”, sentencian los goditos, apresurándose a insistir en la inconstitucionalidad de cualquier reserva o declaración interpretativa.
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LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA O EL DEBATE AL TLC

Comienza la discusión del Tratado de libre Comercio. Las bancadas que apoyan su aprobación se extiendes en desvaríos. “Colombia crecerá al 12 por ciento, nuestras ventajas competitivas nos permitirán disputarle mercados a China”, sentencian los goditos, apresurándose a insistir en la inconstitucionalidad de cualquier reserva o declaración interpretativa.

La vocera de la U, de tono paisa adolescente, destroza nuestra paciencia con argumentos ya hace rato venidos a menos. La repetición de lo repetido termina por convertir los discursos en un monótono desvarío átono. Ya nadie escucha. Las miradas se vuelcan a las locuras de Andrade o las anécdotas anodinas que se suceden en las curules.

Se huele el absurdo acumulándose a pocos metros de las curules. La discusión es un simulacro que a pocos oculta lo evidente. Las bancadas ya decidieron. Hasta la Bancada Liberal apoyará, orientada por su director y su búsqueda incesante por el centro del espectro político. La pantomima se ofrece a las pantallas de tv, con miras a aparentar la discusión seria de esta trascendental iniciativa. Ya los votos se contaron hace rato y los pulsos se decidieron en las Comisiones. Algunos opositores dejarán el recinto a la hora señalada, dejando una constancia que devorará en un futuro algún ratón de gacetas. Otros intentarán dilatar la votación con largos discursos, que se repetirán en los salmos apocalípticos de “la izquierda seria” de Robledo. Otro simulacro.

La voz nasal de Alexandra Moreno protesta su condena al ostracismo. Insiste en defender las declaraciones interpretativas ante los rostros impávidos de las bancadas que la escuchan.
Nuestra cristiana agente secreta nos recuerda que los Estados Unidos se apresta a traer hielo de marte. Un silencio sepulcral se posa sobre las conciencias, que pronto recordarán las presiones de los exportadores, los mártires de la revaluación y las preferencias unilaterales del ATPDEA que vencen el 30 de junio. Y se deja ir otra hora de esta lenta procesión hacia el momento en que las manos valerosas se arrebatarán sobre las curules y los periodistas podrán irse, por fin, a titular.

Todos celebran ya, a horas del pupitrazo que pondrá fin a la charada. El Ministro repasa algunos documentos para su presentación, conversa tranquilo con los senadores que se le acercan y ocasionalmente llama a alguno de sus asesores. Los asesores y asesoras departen en calma y en las bancadas se discuten otras propuestas y se cuadran los votos de otros proyectos que cursan en las comisiones, de cara al inminente final de este primer período legislativo.

Inmersos en tales cuitas, se aprecian animadas pláticas, de lo más valerosas. La estiradísima Piedad Zucardi y la negra grande, Piedad; marianos y ex sindicalistas, indígenas y blancos uribistas, en medio del habitual desconcierto de la presidencia, que para el final de la legislatura nos demuestra una agresividad sin precedentes… la monita es retrechera.

El Pan de Cada Día… MUCHO TOQUE TOQUE
El senador Hernán Andrade hace su entrada adusta al recinto de sesiones. Su pecho amarillo exhibe una camiseta oficial del Atlético Huila, que muestra con orgullo a propios y ajenos. Gloria Ramírez ríe ante la ocurrencia, así como las funcionarias del Mincomercio, ante quienes el senador conservador abre su ajustado saco.

Y no es un evento aislado. El jueves pasado varios senadores exhibían camisetas del Cúcuta Deportivo, que en la noche disputaría sin éxito el segundo partido de las semifinales de la Copa Libertadores de América. En aquella ocasión, el Senador Andrade simuló arrojarle una vaso de agua al secretario del Senado, quien exhibía una de estas demoniacas prendas. Un día antes el equipo motilón había goleado al cuadro Opita. Rueda la Pelota en la Plenaria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La agudeza de vuestras visiones; el delirio que debe producir la estancia en el loable epicentro de la democracia. Este registro de la historia que acuna cada semana en nuestros corazones la mirada intrépida para entender de otra manera lo que sigue siendo de cierta manera la misma.

Anónimo dijo...

se han vuelto muy payasos en el congreso...yo vi al senador del huila pasando por detras de los que hablaban para mostrar su camiseta....y el TLC como siempre con malisimos argumentos pero igual lo van a aprobar