miércoles, 13 de junio de 2007

El delirio de la Negra Candela

Por: Adal Ramones
¿Verdad que saber todo es muy bonito?

Dirán: Si!!!!!

¡Pues no es cierto!
Porque te vuelves un obsesionado por obtener información acerca de todo el mundo, y ahí es donde el chisme, la calumnia y la infamia pueden tener cabida. Te puedes convertir en un fisgón, casi en un paparazzi que se dedica a averiguar y a conseguir información de la gente, incluso...


Siga leyendo "El delirio de la Negra Candela"



Por: Adal Ramones
¿Verdad que saber todo es muy bonito?

Dirán: Si!!!!!

¡Pues no es cierto!

Porque te vuelves un obsesionado por obtener información acerca de todo el mundo, y ahí es donde el chisme, la calumnia y la infamia pueden tener cabida. Te puedes convertir en un fisgón, casi en un paparazzi que se dedica a averiguar y a conseguir información de la gente, incluso de tus allegados y amigos.

Pero esto no es lo peor, lo malo es cuando te vuelves un sapo más, donde tu prioridad se basa en saber sobre las personas en el plano personal, en su intimidad, sus secretos y es aun más nocivo cuando te dedicas a investigar con fines destructivos. Eres como el señor que al salir de su casa para tomar el transporte público siempre le decía otro hombre: Adiós, cornudo. Y él no entendía nada. Al día siguiente igual, así pasaron 5, 6, 7 días y lo mismo. Entonces, el señor le dice a su esposa: Oye, sabes que todos los días un hombre me dice: "Adiós Cornudo". Y al siguiente día cuando salió de la casa el mismo hombre le dijo: ¡Encima de cornudo, chismoso!

Es así como llegamos al punto de abrir la posibilidad de la salida de un ministro por la puerta de atrás, el de seguridad, debido a las ganas de saber todo por parte de las autoridades y sobretodo del gobierno nacional. Ellos optaron por utilizar métodos no muy convenientes e ilegales como las interceptaciones telefónicas de varios ciudadanos donde según los medios de comunicación más influyentes se tienen más de 8.000 horas de descarado espionaje.

La sabiduría es buena, pero cuando se quiere obtener una evolución intelectual, pero cuando se sospecha de todo el mundo se puede llegar al espionaje que lo que logra es una deslegitimación del Estado, ¡¿Qué Estado democrático hace eso?!

Esto es posible porque el gobierno no respeta la diferencia y a su vez es un ejemplo claro de irrespeto e intolerancia porque se pasa por encima de la ley para saber lo que están haciendo los contradictores del gobierno. La necesidad de este de sentirse el dueño de todas las variables de las que depende el destino, hace que se cometan este tipo de delitos de Estado.

¿De verdad existe algún respeto a la oposición?
¿Dónde queda la libertad en Colombia?
¿Y que paso con la democracia?

Seamos deseosos de información pero con fines académicos como forma de mejorar la situación del país, y no con metas delictivas, de agresión a la oposición y a la ciudadanía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la dura crítica que se hace al ejecutivo por las interceptaciones. Comparto plenamente la indignación de Adal y creo que el daño que este tipo de prácticas le han hecho al Estado durante este gobierno es incalculable.

Anónimo dijo...

Adal... Adal... Adalid de causas consecuentes con la dura realidad que nos toca vivir. ¿No será acaso mejor una dictadura a esta farsa democrática? Esperaré una respuesta.

Anónimo dijo...

Adal, adalid de tan variados tropiezos y resbalones. ¿Cómo explicar tanta baraúnda?, ¿Quién en medio del circo continúa vendiendo dulces al mejor postor?, ¿Quizá el impostor presidiendo nuestra `propio deliro?...