martes, 19 de junio de 2007

CRÓNICA PARLAMENTARIA... POR PICK (19 de Junio de 2007)

Magia y Estrategia en las Asambleas Legislativas


El Congreso cumple al menos cuatro funciones en el sistema político: la Redacción y aprobación de leyes, el Control del ejecutivo, el ser Fuente de legitimidad, y el garantizar la Representación.
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Magia y Estrategia en las Asambleas Legislativas


El Congreso cumple al menos cuatro funciones en el sistema político: la Redacción y aprobación de leyes, el Control del ejecutivo, el ser Fuente de legitimidad, y el garantizar la Representación.

De cara a lo ocurrido en las Plenarias, valdría preguntarse ¿Qué supone la incapacidad del legislativo para aprobar la Reforma Política en cuanto a su capacidad para proporcionar legitimidad al régimen?

Es evidente que tras el hundimiento se agazapa una maniobra revanchista de diversos sectores del parlamento. Germán Vargas Lleras, “el padrino”, fue quien orquestó tras bambalinas la moción de censura al ministro de defensa para luego “arreglar por lo alto” y retirarse a la sombra, a hundir la iniciativa. Hoy, cual vendetta, los representantes a la Cámara se la cobraron. Levantaron la sesión y con ello hundieron por cuestiones de trámite el proyecto de Reforma Política que Vargas Lleras, cabeza visible, impulsaba.

Entender a Vargas Lleras nos obliga a ubicarlo en perspectiva. Ya desde 1972, el texto clásico de Hoskin y Leal Buitrago sobre el Comportamiento Legislativo en Colombia nos recordaba la importancia de distinguir entre El poder político que como institución ostenta el congreso (poder institucional que ha disminuido progresivamente) y el poder político transitorio que le brinda la presencia de las personas clave, que asisten sólo en las situaciones de conflicto.

Este último tipo de Poder se deriva de las relaciones de estas personas con el ejecutivo o los partidos políticos. Vargas Lleras, el padrino, es fuente de este poder transitorio. Su capacidad para asistir sólo en contadas ocasiones, llegando de improviso para conversar con algunas personas clave y “engrasar los ejes” de la maquinaria de cara a un debate o la votación de un proyecto, da cuenta de su rol en el congreso.

Que se caiga un proyecto suyo de tal trascendencia amenaza producir un profundo sisma simbólico. Un verdadero golpe de estado en los imaginarios que conducen el proceder legislativo. Sus palabras taciturnas de agradecimiento debilitan al Congreso en pleno, al uribismo y a la capacidad misma del congreso para ser fuente de la legitimidad del régimen. Por ello abundarán los escuderos, que acusarán a aquel chivo expiatorio que optó por solicitar la verificación del Quorum en la plenaria de la Cámara. O a aquel que aprobó el levantamiento de la sesión.

En últimas, la pregunta que nos interesa es la siguiente: ¿Es esta manera de proceder una estrategia legítima para la acción política en las cámaras legislativas? ¿Levantar sesiones para retrasar el trámite de un proyecto o hundirlo al improbar el informe de las comisiones de conciliación deben ser consideradas “maneras válidas, socialmente aceptadas” de actuar?

Afirmar taxativamente que NO supone desconocer la compleja interacción de las asambleas legislativas.

Que un proyecto que ha sido aprobado en 4 debates (2 en las comisiones y dos en las plenarias del senado y la cámara) se hunda porque no se aprobó el informe de conciliación parecería un exabrupto. Las comisiones de conciliación se crean para surtir un trámite necesario pero de lo más superfluo: concertar una redacción definitiva para los textos que la plenaria de la cámara y la plenaria del senado aprobaron, que usualmente son distintos. Hoy, proyectos como el que reconoce derechos patrimoniales a las parejas del mismo sexo o el que crea la semana de receso escolar, se hundieron simplemente por no poder aprobar el informe de conciliación. Al estar aprobados, pero no existir un texto único de las dos cámaras, se crea un limbo jurídico de aquellos que fascinan a nuestros jurisconsultos. Y el proyecto, patinado, discutido y aprobado durante dos o más años desaparece por arte de magia. ¿Es esta una estrategia legítima?


Bien vale la pena dar una mirada al pasado reciente.
Por allá a finales de los sesenta, cuando Misael Pastrana era Ministro de Gobierno, en pleno Frente Nacional, el gobierno de Lleras luchaba por tramitar una reforma Constitucional. El "Batallón Rebelde Liberal", aliado al conservatismo independiente y la anapo optaron por invocar cuestiones de procedimiento para dilatar el debate durante meses. Una y otra vez las sesiones se iban discutiendo cómo debería considerarse o votarse el proyecto. Ante la impaciencia del Presidente, Pastrana se vio obligado a renunciar a su Ministerio. Era 5 de noviembre y el proyecto estaba a punto de caerse por términos cuando una maniobra del MRL, sumada a un pacto entre Lleras y Ospina permitieron sacar el proyecto en dos días. Unas son de cal y otras de arena.

Manual de estilo para Principiantes
Para crear de la nada una comisión de conciliación sólo hay que seguir estos simples pasos. PRIMERO: convencer al secretario de la plenaria para que sugiera su conveniencia a los encargados de relatoría. SEGUNDO: Lograr que en relatoría se incluya en el Acta de la sesión previa la solicitud para su conformación. Un verdadero acto de magia. El pasado se crea y se recrea en las actas del Congreso. TERCERO: Preparar el informe de conciliación (usualmente el primer paso). CUARTO: Sugerir, para que se incluya en las actas, el nombre de parlamentarios amigos que firmen el texto. QUINTO: Celebrar en algún cafecito próximo al Capitolio.


Véase el texto: HOSKIN, Gary. Estudio del Comportamiento Legislativo en Colombia. Tomo Segundo.Coedición Departamento de Ciencia política, Universidad de los Andes y Cámara de Comercio de Bogotá. 1975

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que pronto nos podamos tomar el tintico, no sé si para llorar o celebrar los avatares que plantean los malabarismos parlamentarios que tan detalladamente continúa usted realizando, como parodia de su propia historia, léase como senador, funcionario o ávido y desocupado televidente.

Anónimo dijo...

Respetado PICK: me gustaría que pudiera describir - de forma tan detallada como acostumbra - cómo agrupaciones político-religiosas como MIRA participaron de modo activo en el hundimiento de la ley de derechos patrimoniales para parejas del mismo sexo! no creo que sea tan casual que por un asunto de forma este proyecto se haya hundido! sólo es una muestra más del poder de MIRA para posicionar su proyecto político teocrático - oscurantista. Gracias. Atte: Tu admiradora