Otra Noche Más

Una verdad a la medida
Juan Batracio Quintana

Oh gloria inmarcesible!. Una búsqueda en estos días se apodera del Congreso y nuestra patria amada la reclama: ¡Que armonía madre de este caos astral sensación de anhelado pasar, pasar en línea recta, pasar sin rumbo!. A medida que avanza el período legislativo se pierde una verdad y se gana una mentira más. Me salpica el moralismo en estos días. Una verdad incomoda se convierte en una mentira suspicaz.

Se atropellan los comensales en la mesa que esconde el pan. se prepara la Plenaria, desafortunadamente llego tarde y me toca cubrir esta noticia, bueno con el orden del día añoso intento recomponer mi falta, Oh Júbilo inmortal. Medio loco intento llegar: la humanidad entera, que entre cadenas gime, comprende las palabras del que murió en la cruz. Se implementará el Sistema de Televisión Digital, ¡ah!, todos contentos, el país entero celebra, uno que otro despistado duda, pero por fin tendremos un estándar de televisión digital que nos acompañará por lo menos cinco años, toda una vida. Independencia grita el mundo americano; se baña en sangre de héroes la tierra de Colón.

No me detengo de ello depende mi puesto, algo habrá que hacer, entonces llegarán los proyectos de ley, alguno caerá. Sólo pienso cuál y bueno reviso ansioso, sí aquí trabajan mucho. Entonces uno corto: mejoras públicas que bien hemos trabajado muy bien en el Senado, me siento satisfecho, todo un himno. La trompa victoriosa en Ayacucho truena; y en cada triunfo crece su formidable son. En su expansivo empuje la libertad se estrena, del cielo americano formando un pabellón.

No nombro hoy a ningún Senador, todos se comportaron bien, alguno me podrá ayudar, en el próximo informe le daré su gloria. Más proyectos los cien años del computador portátil, pero claro eso ya existía, lo inventó un ilustre hijo de Algeciras, cuyo nombre no quiero acordarme, y menos ahora que estamos en campañas políticas.

Me perdonarán, pero como los Senadores tengo que salir corriendo a lo importante, como ellos me iré a cubrir esta noticia. Estos son los meses de los periodistas, para hacer nuestro agosto, septiembre y octubre. La patria así se forma termópilas brotando; constelación de cíclopes su noche iluminó. La flor estremecida, mortal el viento hallando, debajo los laureles seguridad buscó.

Llegué tarde, bueno a la salida me encontré con un colega… ¡Nada qué hacer!, le agradezco, él sale también corriendo a buscar algún candidato ¡vienen más, viene más queriendo sobresalir! Y aquí estamos, listos y dispuestos a salvar la democracia. Se acabó todo hoy. Del hombre los derechos Nariño predicando, el alma de la lucha profético enseñó. Ricaurte en San Mateo en átomos volando, deber antes que vida con llamas escribió. Son pasadas las ocho y treinta y siete de la noche, venía hoy preparado para aguantar hasta las doce… en ocho días será. Cesó la horrible noche!