La plenaria es un animal, un ser vivo
Capaz de mover, poco o mucho, al leviatán
… condenada a decidir, la plenaria se mueve…
Un animal. Atrapado en la lógica obtusa de la palabra.
el universo inagotable del fonema
De aquí para allá, maniatada apenas por normas, banderitas y otras ficciones.
Esta ameba gigantesca recorre el país imaginario
Se alimenta de las más diversas voluntades, de dentro y fuera del recinto.
Las palabras… recortadas… en su panza voluptuosa…
Se deshacen
Se alargan, se encogen
Se rehacen en el bolo que alimenta las voces que estruendosas resuenan bajo el domo solidario.
Posdata.
La sesión de hoy fue muy confusa. Señal inequívoca de que algo se agitaba en la trastienda.
Encabezados por Hector Elí, un grupo de liberales entre los que figuraban Cecilia López, Velasco y González Villa se encargó de encender discusiones que se prolongaron por más de tres horas. Primero sobre las objeciones del ejecutivo a la propuesta de subir la “compensación” (que no el sueldo) de las madres comunitarias. Luego sobre el contenido de un acuerdo de promoción a las inversiones con Suiza, en una debate incluso más intenso que el que dieran al TLC con Estados Unidos.
Al final se emberracó el citante al debate, el Senador boyacense Jorge Pedraza, quien pidió su aplazamiento.
En cuanto a las madres comunitarias, he aquí lo que ocurrió. Inicialmente, la plenaria había llegado a un consenso en torno al rechazo a las objeciones, es decir, aprobando el aumento en la compensación propuesto por la autora del proyecto, Dilian Francisca Toro. En ese momento se anunció, gracias a las gestiones de los asesores de minhacienda y minprotección, quienes le llevaron un celular a las carreras a Dilian, que la objeción del presidente había sido aprobada en la Cámara. Si en el Senado se negaba, el proyecto se hundiría… y así quedaron las cosas por un buen rato.
Dos horas después, sin embargo, alguien anunció que los Representantes habían vuelto a abrir la discusión sobre las objeciones gubernamentales al proyecto de ley en cuestión… pero ya el zafarrancho se había armado y nadie pudo calmar a Pedraza. La discusión se postergó.
Capaz de mover, poco o mucho, al leviatán
… condenada a decidir, la plenaria se mueve…
Un animal. Atrapado en la lógica obtusa de la palabra.
el universo inagotable del fonema
De aquí para allá, maniatada apenas por normas, banderitas y otras ficciones.
Esta ameba gigantesca recorre el país imaginario
Se alimenta de las más diversas voluntades, de dentro y fuera del recinto.
Las palabras… recortadas… en su panza voluptuosa…
Se deshacen
Se alargan, se encogen
Se rehacen en el bolo que alimenta las voces que estruendosas resuenan bajo el domo solidario.
Posdata.
La sesión de hoy fue muy confusa. Señal inequívoca de que algo se agitaba en la trastienda.
Encabezados por Hector Elí, un grupo de liberales entre los que figuraban Cecilia López, Velasco y González Villa se encargó de encender discusiones que se prolongaron por más de tres horas. Primero sobre las objeciones del ejecutivo a la propuesta de subir la “compensación” (que no el sueldo) de las madres comunitarias. Luego sobre el contenido de un acuerdo de promoción a las inversiones con Suiza, en una debate incluso más intenso que el que dieran al TLC con Estados Unidos.
Al final se emberracó el citante al debate, el Senador boyacense Jorge Pedraza, quien pidió su aplazamiento.
En cuanto a las madres comunitarias, he aquí lo que ocurrió. Inicialmente, la plenaria había llegado a un consenso en torno al rechazo a las objeciones, es decir, aprobando el aumento en la compensación propuesto por la autora del proyecto, Dilian Francisca Toro. En ese momento se anunció, gracias a las gestiones de los asesores de minhacienda y minprotección, quienes le llevaron un celular a las carreras a Dilian, que la objeción del presidente había sido aprobada en la Cámara. Si en el Senado se negaba, el proyecto se hundiría… y así quedaron las cosas por un buen rato.
Dos horas después, sin embargo, alguien anunció que los Representantes habían vuelto a abrir la discusión sobre las objeciones gubernamentales al proyecto de ley en cuestión… pero ya el zafarrancho se había armado y nadie pudo calmar a Pedraza. La discusión se postergó.
2 comentarios:
Alucinante caminante, recorrido que en reverso versa. Los actos las escenas, entre dédalos y suertes. Algo que fascina.
en el senado sólo hay conspiradores, quien sabe que quieren hacer esos liberales...todos quieren ser redentores...mas en campaña...y a las madres se las llevo el hijuemadre y a pedraza el hijuedraza
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